
El sistema financiero británico ha experimentado cambios significativos en las últimas décadas. De 2001 a 2013, el regulador principal fue la FSA, pero en realidad los orígenes de este organismo se remontan a 1985. En este momento, se creó el predecesor de la FSA, y en 1997 la estructura recibió su nombre actual – Autoridad de Servicios Financieros.
FSA como único regulador: ¿Qué significa?
En esos años, la FSA funcionaba como un único organismo de supervisión financiera. Controlaba todo, desde bancos y compañías de seguros hasta asesores financieros e instituciones de crédito, incluidas las estructuras hipotecarias. La misión era amplia: apoyar la estabilidad financiera, promover la confianza en los mercados, luchar contra la manipulación, sensibilizar a los consumidores sobre los riesgos financieros y prevenir el «blanqueo de dinero» y la financiación del terrorismo. La transparencia era uno de los valores fundamentales de la FSA: cada decisión se presentaba al Ministerio de Hacienda y al Parlamento para su aprobación, lo que garantizaba un alto nivel de responsabilidad pública.
Reforma 2013: Respuesta a la crisis
Tras la crisis financiera de 2008, quedó claro que la FSA no podía gestionar plenamente todos los riesgos. En 2012, el Parlamento aprobó la Ley de servicios financieros y en abril de 2013 se disolvió la FSA. Sus funciones están divididas entre dos nuevos órganos:
FCA – Autoridad de conducta financiera (responsable del comportamiento en el mercado, la protección de los consumidores, la transparencia, la integridad y una competencia sana). Es importante señalar que la FCA no se financia con cargo al presupuesto del Estado, sino mediante contribuciones de sus empresas reguladas.
Supervisa a las empresas que tienen múltiples permisos de actividad financiera de acuerdo con las normas FCA, lo que les permite proporcionar una amplia gama de servicios sin la necesidad de aprobaciones adicionales. Estas empresas están reguladas por la FCA del Reino Unido con múltiples permisos de servicios financieros, lo que proporciona flexibilidad en el trato con diversos instrumentos financieros y clientes.
PRA – Autoridad de Regulación Prudencial (Prudential Regulation Authority): forma parte del Banco de Inglaterra y se ocupa de la sostenibilidad financiera de las instituciones sistémicas – bancos, aseguradoras y grandes inversores. Su tarea principal es garantizar que estas instituciones sigan siendo solventes incluso en tiempos de crisis.
¿Por qué comprar una empresa ya establecida con una licencia FCA?
Entrar en el mercado monetario inglés puede ser un ejercicio largo y complicado. Es por eso que la adquisición de una empresa lista con una licencia FCA ya existente es una solución razonable para aquellos que valoran la velocidad, la eficiencia y la claridad jurídica. Se trata de una entidad jurídica registrada en el Reino Unido, con apoyo para la plena conversión de la propiedad. Esto significa que usted obtendrá el control de la empresa legalmente y con transparencia para las autoridades.
Estas empresas a menudo ya han establecido vínculos bancarios y un historial de cumplimiento, lo que le permite comenzar inmediatamente sin demora. Además, las opciones más atractivas tienen un claro historial de actividad – sin obligaciones y reclamaciones – es decir, sin deudas, demandas u otras cargas legales. Esto garantiza un comienzo estable sin riesgos adicionales!
Ventajas de la compra de una empresa «bajo clave»
Al elegir una empresa con licencia FCA ya obtenida, obtienes:
- Documentación del permiso;
- Acceso a instrumentos bancarios y financieros;
- Credibilidad normativa;
- Ahorra tiempo – de unos pocos meses a un año en comparación con el registro desde cero.
Esta es la solución perfecta tanto para su lanzamiento de inversión como para su escalabilidad en el mercado europeo!
Resumen
El mercado financiero del Reino Unido es uno de los más estables y esperados del mundo. Un marco legislativo claro, políticas reguladoras estrictas y el apoyo a la competencia leal atraen tanto a inversores privados como a grandes fondos. Si usted está buscando entrar en el sector rápidamente y comenzar operaciones en un entorno legal maduro y claro, la compra de licencias FCA es un paso estratégicamente justificado.