Australia es un estado cuyo principio de funcionamiento puede definirse como offshore. En esta jurisdicción se han creado las condiciones más favorables para la creación de una empresa y su desarrollo efectivo. Los empresarios extranjeros están especialmente interesados en el litoral australiano, ya que este país es atractivo en términos de inversión. El gobierno australiano se esfuerza por salvaguardar las aportaciones de los socios extranjeros y mejorar los mecanismos de protección de los datos de los fundadores y accionistas. En Australia, es bastante legal minimizar las obligaciones fiscales, lo que lo asemeja a una offshore.
Esta jurisdicción permite la creación de Compañías en forma de representaciones privadas, asociaciones y sociedades diversas. Estas opciones son más adecuadas para las pequeñas empresas. Para actividades de mayor envergadura, es mejor optar por las Compañías por acciones de tipo abierto y cerrado con una u otra forma de asumir la responsabilidad por parte de los participantes:
Creación de una Compañía en Australia
Abrir una Compañía en la jurisdicción australiana significa obtener la oportunidad de hacer negocios en el estado. La creación de una sucursal de una organización extranjera – la sucursal australiana – le permite trabajar de forma absolutamente legal. Dicha Compañía está obligada a hacer lo siguiente
registrarse en las autoridades fiscales. Algunos tipos de actividades requieren un permiso de licencia;
llevar los registros contables y presentar todos los informes necesarios anualmente, exactamente a tiempo, lo que se prescribe en los actos legislativos;
emitir una póliza de seguro para cada empleado;
levantar acta de cada reunión de accionistas y directores.
Toda entidad jurídica en Australia debe registrarse en la Comisión Australiana de Valores e Inversiones. El procedimiento de registro dura aproximadamente una semana. Para establecer completamente una Compañía en la jurisdicción australiana, es necesario preparar una declaración apropiada, el Estatuto, la confirmación de la aprobación del nombre de la Compañía. Todo el paquete de registro se certifica con una apostilla.
Si una Compañía no residente no hace negocios en Australia, no está obligada a pagar ninguna tasa de impuestos. IVA – 10%.
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