Armenia, como país en constante desarrollo y con un PIB creciente, atrae a muchos inversores extranjeros. Entre las ventajas de esta jurisdicción, cabe destacar también la presencia de zonas en las que existen importantes beneficios fiscales y no hay obligaciones para atraer a los residentes a la SRL.
Las empresas medianas y grandes pagan los derechos del impuesto sobre el valor añadido con el tipo estándar del 20%. La tasa de sociedades también es del 20%. Si una empresa registrada en el territorio de Armenia tiene previsto trabajar en el ámbito del comercio, gestionar un negocio de restaurante o salón de belleza de pequeña escala, o dedicarse a actividades odontológicas, se le cobrará mensualmente una cantidad fija o un impuesto tipo patente.
Además, las empresas constituidas en esta jurisdicción están obligadas a pagar el impuesto sobre la renta por los salarios de los empleados en función de lo siguiente
el importe no supera los 150.000 AMD mensuales – 23%;
150.000-2 millones de AMD – 28%;
2+ millones de AMD – 36%.
El impuesto social es de alrededor del 5-10%. El indicador depende de la cantidad de beneficios recibidos.
Además de lo anterior, la Compañía puede estar obligada a pagar otras tasas asociadas a un determinado ámbito de actividad, lo que implica la presencia de un permiso de licencia (recaudación de impuestos de vehículos, etc.). Los inversores no residentes que planeen participar en empresas ya activas relacionadas con el sector de las tecnologías de la información, o que deseen crear una nueva estructura, deben estudiar definitivamente todas las innovaciones adoptadas por las autoridades reguladoras locales.
A partir de 2019, Armenia introduce una nueva obligación para las Compañías de desarrollo de tecnologías de la información: estas empresas no pagan impuestos de sociedades. Para recibir una exención de este tipo de impuesto, es necesario obtener un certificado especial que les permita lanzar y desarrollar diversas tecnologías de la información. Así, el tipo bajará al 10%.
El Gobierno de Armenia ha tomado todas las medidas adecuadas para crear un entorno positivo y fructífero para el desarrollo de proyectos empresariales. Esto, a su vez, también atrae a los propietarios de capital extranjero. Los fundadores extranjeros no necesitan cooperar con los residentes para contribuir a la creación de una estructura comercial en el país.
De acuerdo con el marco legal de la jurisdicción, tampoco se requiere la presencia personal de todos los fundadores durante la presentación de documentos a las instituciones estatales.
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