
Por una serie de buenas razones, Costa Rica se ha ganado una reputación como un «cripto-oasis», porque las actividades de los sujetos necesitan una licencia de criptomoneda de Costa Rica. Se puede argumentar que los activos digitales entran en la categoría de «recursos reconocidos» en Costa Rica. Sin embargo, sigue habiendo desafíos para los empleadores que eligen el pago digital. Por ejemplo, están obligados a contribuir a la seguridad social en función del valor del activo digital en el momento del pago. Este cálculo se vuelve difícil debido a la volatilidad inherente de los precios de los activos digitales.
Costa Rica y la criptomoneda
Otra característica destacable que promueve la identidad de Costa Rica como «cripto-oasis» son las condiciones ideales para la creación de una empresa de criptomonedas en Costa Rica.
Sin embargo, el hecho de que algunas instituciones financieras, como los bancos y las empresas de depósito en garantía, se abstengan de reconocer los ingresos derivados de los activos digitales como ingresos legales plantea obstáculos. A pesar de esto, todavía hay una fuerte demanda entre las empresas para incluir activos digitales en sus métodos de pago.
Costa Rica no tiene una regulación específica de las licencias de criptomonedas.
Costa Rica era conocida por su enfoque relativamente indulgente con las criptomonedas y la ausencia de reglas estrictas que rigen su uso y comercio. Este fue uno de los factores que hizo Costa Rica conocido como un «crypto-harbour».
Sin embargo, la ausencia de reglas específicas no significa que el intercambio de criptomonedas no estuviera completamente regulado.
Condición jurídica
En resumen, el método de Costa Rica de incorporar la moneda digital en su marco jurídico es algo cauteloso. Las autoridades locales se abstuvieron de clasificar el dinero digital como un activo monetario oficial. En particular, el Banco Central aclaró que la moneda digital no se ajusta a las definiciones de «método de pago oficial», «activos en efectivo» o «moneda extranjera». Sin embargo, no hay prohibiciones directas sobre las actividades de la compañía de criptomoneda en Costa Rica.
Este enfoque de las autoridades sugiere una estrategia de no intervención que permite que la tecnología evolucione orgánicamente. El banco central afirma que las principales monedas digitales no se consideran pagos oficiales a nivel nacional. La autoridad para crear activos monetarios oficiales pertenece exclusivamente al Banco Central, y la moneda local sigue siendo la moneda principal. La ausencia de una clasificación formal deja a las monedas digitales sin el estatus de activos monetarios oficiales.
Paso a paso abrir una empresa de criptomonedas en Costa Rica:
- Investigación y planificación. Realice una investigación exhaustiva para comprender los aspectos legales, financieros y operativos de la apertura de un negocio criptográfico.
- Asesoramiento jurídico: Solicitar asesoramiento jurídico a expertos familiarizados con las leyes y reglamentos de Costa Rica.
- Registrar su negocio: Registrar su empresa ante las autoridades costarricenses.
- Consideraciones financieras: Abra una cuenta bancaria para procesar las transacciones financieras de su empresa.
- Tecnología y seguridad: Implementar medidas de ciberseguridad sólidas para proteger los datos de los clientes y los activos digitales.
- Lanzamiento y supervisión: Ejecute los servicios de su empresa y supervise de cerca sus actividades.
Legalidad de las criptomonedas
Por último, dada la amplia gama de cuestiones jurídicas relacionadas con el dinero digital, la mayoría de los reguladores aún no han promulgado leyes integrales que regulen estos activos. Esto genera incertidumbre sobre la legitimidad de las actividades de la moneda digital.
¿Es legal la criptomoneda en Costa Rica?
Sí. Las criptomonedas no están prohibidas en Costa Rica. Sin embargo, no están reconocidos oficialmente como método de pago y no están regulados por leyes específicas
¿Es la criptomoneda en Costa Rica está sujeta a impuestos?
No. Costa Rica no cobra impuestos específicos sobre criptomonedas. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que esto puede cambiar.